jueves, 13 de agosto de 2009

 

 

 

MI ESTANCIA EN EL SAHARA DESDE 1946 A 1952 EN CABO JUBY ( TARFAYA ) .

 

Nací en Cabo Juby, actualmente Tarfaya ,en el año 1946 en una casa muy blanca con almenas árabes .A los tres días de nacida me bautizó un padre franciscano que pasaba por allí, porque aún no había llegado el cura al pueblo.

 

Os presento algunas fotos de mi niñez en el Sáhara para que vean como eran el pueblo de Cabo Juby en aquel tiempo,sus casas,sus plazas,etc.

 

Era un pueblo pequeño de casas todas pintadas de blanco,muy limpio y de pocas familias civiles y militares y un ejército en parte español y en parte moro. Todas las casas tenían almenas.

 

 

Nuestra casa estaba enfrente de la intervención ,la oficina en donde trabajaba mi padre,que era funcionario de aduanas Sabía hablar árabe y francés, pero era canario,nacido en Las Palmas de Gran Canaria, en el faro de la Isleta. Su nombre era Mario.

 

Mi madre nos cuidaba en casa a mi hermano Mario y a mi, porque aún éramos pequeños, se llamaba Fanny, era canaria, de la isla de La Palma .Yo me llamo como ella, aunque para distinguirnos , me llamaban Fanuchy. Mis dos hermanos Mario y Jose Manuel nacieron los dos en Tenerife, a donde iba mi madre a dar a luz, porque en Cabo Juby no había hospitales o clínicas en condiciones.

 

Desde nuestra casa se veía la Casa Mar , en medio del mar , que tenía un faro,que se encendía por las noches, para avisar a los barcos que navegaban por las cercanías. Allí vivía el torrero de faro y su familia. Mi padre lo visitaba con frecuencia y para ello cogíamos nuestra lancha y me llevaba con él a visitarlos. Había grandes y profundos aljibes cuadrados de agua dulce,que supongo que se la traerían en barcos para su consumo,porque en Cabo Juby no había agua potable y él vivía fijo allí todo el año.

                         

Aún recuerdo el chapoteo del agua contra el bote, lo claro que se veía el fondo del mar transparente,sus piedras,sus plantas y sus peces.

 

Como aún era pequeña,mi padre me ponía en el fondo de la lancha, para que no me cayera con el movimiento de las olas. Y cuando me llevaba por los caminos, entre los aljibes , me decía: “ ten cuidado,no te sueltes de mi mano.”

 

Nos bañábamos diariamente en el mar, estaba a dos pasos de nuestra casa. Yo tenía la piel quemada y tostada. Parecía una negrita, aunque mi piel es blanca.

 

Por la noche,en mi cuarto. desde mi cama,veía la luz del faro roja de la Casa Mar, como se encendìa y apagaba, mientras mis padres y mis padrinos, Blesa y Maruja, jugaban en el cuarto de al lado a la lotería con garbanzos. Los niños a esas horas ya estábamos en la cama.

 

Mi padrino Blesa, que era militar, vivía en el Fuerte o castillo,que aún se mantiene en pie,a pesar de los 57 años transcurridos,con sus altos muros con almenas. A su gran puerta había dos moros haciendo guardia.

 

Todas las personas residentes allí nos llevábamos muy bien,eramos como una gran familia.

 

Hacíamos excursiones a Tan Tan y al Tidral. Allí pasábamos todo un día porque estaba lejos. Los niños nos los pasábamos muy bien jugando y corriendo. Mientras los hombres cazaban gacelas,antílopes ,conejos o avestruces , nuestras madres sacaban las cestas con los platos y cubiertos para comer y por la noche volvíamos en la rubia,una ranchera, molidos y cansados.

 

Cuando llegaba la primavera las cigüeñas hacían sus nidos encima de los tejados más altos.

 

En casa había un patio enorme dónde criábamos cerdos,cabras,gacelas,avestruces,gallinas,conejos y

un perro y un gato.

 

Por la noche iba con mi padre al patio a ver los huevos que estaban en la incubadora para darles la vuelta y ver si estaba todo en orden. Y cuando salían todos los pollitos a la vez,era precioso y qué bien olían.

 

Cuando era la matanza del cerdo,hacíamos una gran fiesta en el patio y se servía té a las visitas y a los amigos moros .Mi madre hacía chorizos,morcillas dulces canarias, jamón serrano y luego los colgaba del techo para que se secaran y orearan.

 

Me acuerdo de los sabrosos bizcochones que hacía mi madre con las yemas de los grandes huevos de avestruz,que mi padre agujereaba por la base,saliendo sólo las yemas y una vez vacíos los colgaba de la pared con cintas de color morado y con flecos. Eran muy bonitos.

 

Mi padrino Blesa y mi padre llegaban por la noche de pescar y traían las redes llenas de pescado saltando ,otras veces llenas de quisquillas ( camarones ) y otras con hermosas langostas rojas. Luego nos poníamos todos a pelar las quisquillas en la cocina junto al quinqué (camping gas ) y mi madre preparaba unas tortillas francesas que sabían a gloria.

 

Con tanto trabajo que había que hacer, la casa, los animales, etc ,mi padre tenìa como ayudante a un asistente, Suilen, un negro ,muy buena persona . Aún recuerdo su bella sonrisa con unos dientes blancos perfectos. En las fotos aparece con Bonny, la hija de mi padrino,con mi hermano Mario y conmigo en brazos en el patio de nuestra casa.

 

 

Cuando él hacía sus oraciones,rezando de rodillas sobre la arena y echándose la arena por las manos y la cara,como si fuera agua,yo le imitaba a su lado.

 

Al lado de casa había un cuartel y por las noches había una guardia mora vigilando. Como hacía mucho frío se preparaban té,en sus teteras árabes y las chispas encendidas, saltaban alrededor de la lumbre. Los guardianes llevaban una capa (surjan ) de color azul celeste con capucha,forrado de satén azul y de lana ,que abrigaba mucho. Yo los observaba desde la ventana de mi casa y veía la bandera con la media luna y la estrella ondeando con el viento.

 

Nunca he visto el cielo tan claro y tan estrellado como en el Sáhara. Parecía que las podías tocar, aunque en las Cañadas del Teide, en Tenerife, tambien se ven igual.

 

 

 

Detrás de la intervención estaba una plaza con suelo de piedras redondas y con sillones con baldosas azules,sevillanas o árabes y la oficina de correos con sus grandes puertas.

 

Por las tardes íbamos a pasear a las afueras de la ciudad y visitábamos el zoco (mercado) donde vendían todas las especias, que tenìan un olor dulzon y agradable,que nunca olvidaré ,tambien    dátiles ,pasas y chuparquias.( dulces típicos árabes).

 

 

En invierno llovía a raudales y dentro de mi casa,de altos ventanales,veía caer la lluvia chocando contra los cristales y mi madre ponía sacos en el filo de la puerta, para que no entrase agua hacia el salón de la casa.

 

Los domingos mis padres nos asomaban al muro de casa,porque aún no lo alcanzábamos ,para ver pasar a los músicos con sus flautas y tambores,que nos gustaban mucho.

 

Los dias 5 de enero, por la noche, los Reyes Magos paseaban por todo el pueblo,con sus altos camellos y sus antorchas encendidas.

 

A casa llegó el Rey Baltazar, un día de reyes, se bajó de su camello ,se acercó a nuestra ventana y nos dió un triciclo para mi hermano yuna muñeca de cartón para mí. No existían entonces las muñecas de goma, por la posguerra.

 

Un niño lloraba mucho porque sólo le habían dejado carbón.

 

En navidad íbamos a la iglesia a ver el belén que habían hecho entre todos los del pueblo y el cura.

 

Recuerdo un domingo que mi madre me puso de punta en blanco para ir a misa y me fuí a buscar a mi amiga Bonny al Fuerte. Toqué en la gran puerta , pregunté por ella y me dijeron que estaba con su familia en la playa. Sin pensármelo dos veces me dirigí a la playa a buscar a mi amiga y cuando la ví me dió tanta alegría ,que no me dí cuenta de que me estaba metiendo en el mar con ropa y zapatos. La que se armó cuando llegué a casa.

 

Tengo algunos nombres en mi recuerdo,como el mecánico que arreglaba todos los coches militares en la “cochera” ,se llamaba Quevedo.

 

Todos allí nos conocíamos y se hacían amistades para toda la vida.

 

El fotógrafo que hizo todas estas preciosas fotografías se llamaba Castreje.

 

Recuerdo a la familia Montelongo y al maestro de la escuela Jose Antonio y su señora Fina., a Julio el ebanista y a su mujer Carmela.   Yo jugaba con otras niñas del pueblo como Bonny, MCarmen y Canduchy.

 

Todas las niñas aprendimos a escribir y a leer con Doña Estrella,nuestra maestra,de la única escuela que existia en Cabo Juby. Recuerdo a su hija Amparito, que llevaba unos preciosos tirabuzones,con un gran lazo blanco. Entonces no existían colegios mixtos como ahora. Los niños estudiaban enfrente, en otra aula.

 

A las que se portaban mal, nuestra profesora les ponía un gorro de cartón con orejas de burro y las castigaba enfrente de la pared, durante toda la clase. Yo lo probé una vez por ser tan charlatana.

 

Hubo un gran incendio en los hangares del aeropuerto. Nos desalojaron a todo el pueblo por si se extendía y nos fuimos a las rocas del mar y desde allí veíamos las grandes llamaradas,hasta que los bomberos apagaron el fuego. Aún recuerdo el sonido de las sirenas y como se hizo de noche esperando y que hacía mucho frío.

 

En Cabo Juby había un pequeño aeropuerto con aviones militares y civiles,que iban a la Península y a Canarias. Con ellos llegaba el correo,la prensa ,los víveres y las noticias de la familia que estaba fuera.

 

En los hangares se hacían festivales folclóricos y flamencos y venían cantantes de otras ciudades. Teníamos un cine donde se proyectaban peliculas de aquella época y en blanco y negro.

 

 

 

Un amigo militar de mi padre nos ponía en su casa películas, ya en color, de Caperucita y el Lobo, para los pequeños que vivíamos en el pueblo ,con un proyector casero que él tenía.

 

Los niños que nos criamos en el Sáhara fuimos felices ,con muy pocos medios,.Estábamos en contacto directo con la naturaleza. El Tidral con sus espigas de flores amarillas, el inmenso mar que se perdía en el horizonte. Teníamos muchos y variados animales a nuestro alrededor.

 

El Sáhara tiene algo que atrae y que se queda en tus células para siempre. Nunca lo puedes olvidar, por muy viejo que llegues a ser o por muy lejos que vivas de él.

 

El olor al salitre del mar con sus aguasvivas de un azul y rosa intenso cuando bajaba la marea se quedaban en la arena, los olores variados del Zoco....etc,etc. Las aguasvivas como te picaran eran muy peligrosas y ardían mucho por el veneno.

 

Solíamos ir a mariscar descalzos por la arena,con los pantalones o las faldas remangados hasta las rodillas y sacábamos de la arena mojada:    

lapas,almejas y burgados (caracoles ) ,que mi madre guisaba y comíamos con jugo de limón.

 

Vivir en Cabo Juby era toda una aventura.

 

Es verdad que cuando venía el vendaval de arena (el siroco) no salíamos de casa. Era imposible caminar, ni ver nada.

 

Las moscas se pegaban a los ojos, narices y bocas de los niños moritos buscando algo de humedad durante el dia , por las altas temperaturas. Siempre los veías llenos de mocos y moscas,pero aún así eran muy bonitos. Los niños negros o árabes tienen unos ojos muy grandes,brillantes y expresivos.

 

A mi me produjeron las moscas una infección en los ojos,que gracias a Dios,no tuvo consecuencias posteriores.

 

Cuando era pequeña el rugido del viento en las ventanas me daba miedo.

 

Cuando murió la hermana de mi padre ,mi tía Margarita, en el año 1949 ,vino a vivir a Cabo Juby con nosotros, mi primo Alberto Vázquez Figueroa. Su padre estuvo muy enfermo más de un año. La   familia se volcó en acogerlos a él y a su hermano Jose Antonio.   Albertoestuvo allí unos años. Mas tarde se marchó a estudiar el bachillerato a Tenerife y luego a Madrid , donde terminó la carrera de periodismo. Luego fué corresponsal del periódico Destino y la Vanguardia en Barcelona y hoy es un escritor y novelista de fama mundial.

 

Su primer libro “Arena y Viento” habla de su estancia en el desierto con mis padres y narra todo lo que ocurría a su alrededor. El Sáhara le impactó para toda su vida,como a todos los que estuvimos allí. Ha escrito muchos libros sobre Africa y siempre ha estado pendiente del Continente y de lo que ocurre allí.

 

La arena destruye todo a su paso.

 

He leído que Canarias va a invertir en Tarfaya haciendo hoteles y apartamentos ,pero me temo ,que los únicos monumentos o edificios que aún se mantengan en pie, que son su historia, desaparezcan y ya no será lo mismo. Sería bueno que respetaran su arquitecturatípica.

 

 

Para llegar a Tarfaya ( Cabo Juby) tiene que haber un transporte seguro por el mar, aparte del avión que existe al Aaiun . Tambien querrán volver los saharagüis que tuvieron que irse. Estoy segura de que será rentable. Son muchos los hijos y nietos de los que vivimos una temporada en el Sáhara,que querrán conocer el sitio donde estuvieron sus padres o abuelos y de lo que tanto hablaban y contaban. Para ello hay que construir un muelle grande dentro del mar,de gran profundidad , para que no embarranquen los barcos , por los bancos de arena.

 

Así se evitarán accidentes como el viaje inaugural de la compañía Armas desde la isla canaria de Fuerteventura, que se hundió nada mas llegar.

 

En el año 1952 toda mi familia se marchó del Sáhara. Yo tenia 6 años, mi hermano Mario 2 y mi hermano José Manuel estaba ya en la barriguita de mi madre. En Tenerife nacerían mas tarde mis dos hermanas Margarita y Elena.

 

Volamos en un DC-3- un avión de color gris-hacia Tenerife , haciendo escala en Las Palmas de Gran Canaria una noche ,en el Hotel deGando.

 

Atrás quedaban muchos amigos, nuestra casa, nuestros animales y aquel mar inmenso y todos nuestros recuerdos. Partíamos hacia nuestro futuro en Canarias.

 

Me sorprendió desde el avión ver todo tan verde a la llegada al aeropuerto de Los Rodeos, en Tenerife , con plataneras y palmeras en las montañas colindantes. Estaba acostumbrada al desierto,a la arena y a las interminables dunas,miraras donde miraras. Sólo había rastrojos.

 

Una señora por las montañas llevaba en la cabeza un gran cesto con cántaros de metal y protegida por un sombrero de paja y un pañuelo atado alrededor de la cara y al cuello. Era una lechera,una señora que vendía leche por las casas. Era la primera vez que veía una.

 

Cuando pienso en los aviones DC-3 de aquel tiempo parecían tan frágiles,parecía que se iban a deshacer, todo como de hojalata, que vibraban con el viento. Eramos valientes subiéndonos a aquellas máquinas. Hoy lo pienso comparando aquel con los aviones actuales y se me ponen los pelos de punta.

 

Yo soy buena viajera y me encantan los aviones y he volado por todo el mundo, pero reconozco que hay gente que lo pasa muy mal.

 

Estoy muy impresionada con el accidente reciente del vuelo AF 447 , que se cayó directamente al mar . Es horrible , sobre todo para sus familias que no los volverán a ver más.

 

Espero que mi experiencia en el Sáhara les haya gustado, visto a través de los ojos de una niña de 6 años y les haya hecho recordar su estancia en el desierto a aquellos que estuvieron allí.

 

Y para aquellos que nunca estuvieron, para que lo conozcan un poco más.

 

Hoy todos aquellos niños que he citado hemos cumplido ya los sesenta.

 

Los que vivimos en el Sáhara deberiamos aportar todas nuestras fotos y nuestras propias experiencias, para que nunca se olvide como era Cabo Juby en aquella época y que no se pierda su recuerdo.

 

Este es mi homenaje a mis padres y a mis padrinos , que ya no están con nosotros a todos aquellos, que tuvieron que dejar sus tierras y trasladarse a aquel inhóspito desierto, que nos impactó tanto.

 

 

En mi opinión Cabo Juby en aquel tiempo estaba muy cuidado y limpio, a pesar de la arena.

 

Ignoro si nuestra casa, las oficinas, el cine y los hangares siguen en pie . En los pocos vídeos que he encontrado en internet sólo aparecen casas derruidas y devoradas por la arena. La Casa Mar aparece vacía y destruída en medio del mar. Siento mucha pena por ver como está todo.

 

Me gustaría ver un vídeo de cómo está actualmente el pueblo de Tarfaya (Cabo Juby), el nombre por el que se la conoce ahora.

 

 

No he vuelto nunca más a Cabo Juby, aunque no me han faltado ganas y lo añoro .Siempre leo todo lo que cae en mis manos sobreaquella tierra, pero si volviera , creo que ya no lo reconocería.

 

              Un saludo de

                                     

                                          Fanny


11 comentarios:

  1. Amiga: Yo nací en Cabo Juby en 1947! Eres la primera persona qu encuentro, compatriota mía y de la misma época! Tengo muy parecidos recuerdos....Doña Estrella...El Zoco.... Mi padre era el militar del proyector de películas. El dirigió el desalojo del poblado durante el incendio del hangar...Mi casa daba, por un lado fusto enfrente de la iglesia de los azulejos de angelitos.
    Me fui de allí en 1953. Forzosamente nos hemos conocido. Un abrazo inmenso:
    Maite Esteve Santos,nacida en Cabo Juby ♥
    Un abrazo inmenso.

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  2. Fanny: ¿Cómo puedo ver tus fotos?
    Me he abierto un blogg a raíz de ver el tuyo...Hacía siglos que quería hacerlo. Pero no sé cómo publicar fotos....
    Yo tampoco volví a Cabo Juby. Me aterra la idea de no encontrarla...Toda mi vida he vuelto allí, mientras dormía, en mis sueños...algunos de los cuales me hacían despertar llorando.
    En Ggogle hearth he ido y no reconozco nada. Han hecho un pequeño puertecillo, y, en la playa, hay un monumento a Saint Exupéry.
    Soy una enamorada de nuestro Sáhara.
    Mis primeros 6 años de vida han sido los más extraordinarios y felices que se puedan haber vivido...
    Sería una alegría enorme que contactaras conmigo.
    maite.e.santos@gamil.com
    Tengo una cuenta en Face Book con mi nombre: Maite Esteve Santos.
    Estoy muy emocionada.

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  3. Hola Fanny: Soy uno de los hijos de Doña Estrella (la maestra)y estaba intentando hacer un sitio para nuestra memoria y he dado con tu blog, al leer tu biografía me han venido muchos recuerdos hermosos de nuestra niñez. Tengo muchas fotografías de la escuela, de las primeras comuniones, de las cabalgatas, etc. también tengo recordatorios de practicamente todos los que hicimos la primera comunión en Cabo Juby desde el año 1948 hasta 1957, que fue el año que tuvimos que abandonar nuestro bello pueblo a través del desierto hasta el AAiun, con nuestros enseres en camiones. Lo más emocionante ocurrió cuando iniciamos el recorrido y salieron los jefes saharauis al paso a pedir a mi madre que no se fuera, pero no podía quedarse porque tenía que seguir su destino. Después nos fuimos a estudiar a Las Palmas e ibamos en vacaciones el Aaiun, pero al final nuestra madre decidió ir a Las Palmas a ejercer su profesión. Allí termine mis estudios universitarios y al finalzar me vine a Ferrol (La Coruña) a trabajar y es donde vivo actualmente con mi familia. Un fuerte abrazo.
    José Manuel Pardo Garrido
    e-mail: jmpgarrido@yahoo.es
    Tengo cuenta en facebook

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  4. Hola Fany: Yo no he estado nunca por esas tierras, pero conozco testimonios de allí.
    Solo tengo palabras de felicitación, por el maravilloso relato que has hecho. Me ha encantado, no dejes que tu prosa se quede en tu mente, publica otros relatos, Dios te ha dado un don que no debes dejar de usar y los demás de disfrutar. Gracias por el rato tan agradable
    que he pasado y vivido con tu historia. Besos

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    1. gracias por animarme a escribir más,este relato lo tenía en la memoria desde los 6 años y salió ahora todo de mayor.un abrazo

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  5. Hola Fany y demás, podrían confirmarme si el Tidral era el nombre que recibía el campo de vuelo. No te recomiendo que vuelvas a tu Cabo Juby, ese, solo está en tus recuerdos. Yo me llevé una gran decepción al voler a mi Villa Cisneros. Saludos

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  6. Veo que ninguno ha continuado con su Blog, ni finalmente han insertado ninguna foto, les animo a que algún familiar jovencito les enseñe, es muy fácil y siempre habrá alguien como yo que les lea.

    Cabo Juby, Villa Bens, Tarfaya tiene una historia muy interesante y ustedes forman parte de ella. Una vez más saludos a todos.

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  7. yo estuve con mi familia hasta 1958 en cabo juby pero no te recuerdo, sin embargo dde Mariboni y sus padres si recuerdo. Mi familia era conocida por "Cabral" que trabajaba en Aviacion,yo soy una hija, pili, y tambien estuve en el colegio de Doña Estrella.-Estaba yyo en el hangar cuando se incendió el cine y me acuerdo perfectamente

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  8. Hola Fanny, alrededor de 1946 mi padre se fue a Cabo Jubi y estubo alli mucho tiempo. Se llamaba Jose Quevedo y era el Fontanero del Fuerte, era entonces yo un crio. Ahora tengo 80 y vivo en USA. Me gustaria saber si lo conociste

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    1. Conoci al SR QUEVEDO cuando era una niña,le recuerdo con un mono azul,yo crei que era mecánico de coches.supongo que como ya somos mayores su padre como mi padre habrá fallecido.nunca olvidaré Cabo Juby,aunque sé que nunca volveré.un abrazo

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  9. Abrí una página en Face Book hace dos años, llamada MI CABO JUBY.....Podéis entrar en ella y comentar lo que queráis, así como publicar fotos, etc. De hecho, Jose manuel y Pilar ya son miembros!
    Un fuerte abrazo!

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